Herejía (Pablo Und Destruktion - Predación)
- Sinestesias
- 5 mar 2018
- 1 Min. de lectura

Lo siento ahora, debajo
el calor de la lava
latiendo en el subsuelo
como el seísmo que me abraza.
Nuestros días, más negros
que la piel de un toro
tendida sobre promontorios
y lenguas de tierra, desangrándose.
Por la herida secular, abierta
en la diagonal, el corte transversal
que nos divide, que nos arrastra
y nos vuelve islas, sin mar mediante.
Ay, nos parecemos tanto al miedo
de nuestros padres
cuando vieron el horizonte rayando
en el futuro ingrávito, incierto.
Es quizás por esto que hoy remuevo
la tierra y la conciencia
es quizás por esto que hoy decido
escribir las primeras líneas
de mi lápida, que es también
mi manifiesto:
Así, seguiré la estela del mosquito
y su zumbido seco
e incandescente
que me recuerde a ti, inalcanzable
siempre al norte de mi norte.
Así, seguiré la senda del rey gitano
y me haré con las calles, y bailaré en el ocaso
hasta hartarme de reír, follar y sufrir
sumido en un deseo apache
cante jondo, que me nace dentro.
El que hará de mí la voz
predicando, por todos los vencidos
nuestra verdad, envuelta en el eco
de un aullido
de un rugido
de un latido
grabado a fuego, por siempre
en las dunas del tiempo.
Paco Lavado
Rocío Vicente
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