MOTORAMA
- Sinestesias
- 17 ene 2018
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Cuando la voz serena, grave y penetrante de Vladislav Parshin entona cualquiera de las letras de las canciones de Motorama, uno puede sentir cómo el frío ruso puede tornarse en cálido abrazo musical para el espíritu.
A pesar de sus directos sobrios y tímidos, el calor suele hacerse presente entre los asistentes a sus conciertos. La banda no suele optar por la simpatía ni por las bromas cómplices propias de atmósferas en las pequeñas y medianas salas donde suelen dejarse ver y escuchar. Y es que, criarse en Rostov-on-Don (Rusia) debe influir poderosamente en el carácter, a pesar de que ellos afirman que la música que hacen no está conectada con su ciudad de origen. La verdad es que son casi inexistentes las concesiones que suelen hacer a la hora de compartir anécdotas sobre el escenario, donde se muestran pulcramente educados y correctos. La seriedad y concentración mostradas en sus conciertos casa a la perfección con sus melodías.
El post-punk de Motorama vino del frío y, a pesar de ello, cala hondo en el ánimo de quien decide escuchar cualquiera de sus diferentes singles o sus cuatro álbumes de estudio. Y, por supuesto, emociona, aunque no estemos predispuestos a ello. Sus letras y ritmos manifiestan una gran profundidad y melancolía. No dejan mucho espacio para el optimismo, pero, tampoco para mensajes depresivos.
Definitivamente, Motorama es, simplemente, una banda que hace buena música y ofrece buenos conciertos en directo. ¡Disfrutémoslos!
Laura Nieto
Rocío Vicente
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